Johan H. (el artista anteriormente conocido como Johan Cladheart) es una mente inquieta. Siempre atado a un cuaderno y a un bolígrafo, desde que fingía tomar apuntes en clase hasta hoy, que, con la excusa de mandar mensajes urgentes, se aparta para apuntar ideas en el móvil. Nacido en Madrid, es escritor huraño y sin ambages, a caballo entre el realismo sucio y la versificación más opulenta, influenciado sin duda por un amplio abanico de estilos musicales y literarios. Él mismo se enorgullece de huir de las cuadrículas y los géneros como de la peste.
Aun así, es amante del rap como forma de expresión, y siempre mantiene la esencia. La que le hechizó de chaval. Llega a la poesía por la puerta de atrás, de puntillas, tras pulir rimas a base de jerga y lenguaje crudo durante años, publicando trabajos discográficos desde 2008, cuando debuta con Gran Familia Sound y su «Terapia de grupo». Después llegarían «No querrán oírme», «Conexiones», «Hoy como ayer», «Misantropías», «Flor de lis», «Jaula de oro» o «Invisibile».
Durante el año 2017 forma parte de la primera promoción de Los 52 golpes, espacio que aglutinaba 52 autores al año con la misión de escribir 52 textos, uno por semana. Dos de ellos fueron incluidos en la Antología de la web, y fueron publicados por el autor más adelante, en un libro que dio por llamar, sin calentarse mucho la cabeza, «Los 52 del 17».
En 2018 presenta, a través de un proyecto de financiación colectiva, su primer libro: Poesía abaratada. Un poemario ilustrado escrito a mano, que cuenta con grandes ilustradores y un buen puñado de poetas invitados. Gana el XXI Concurso de Poemas Temáticos Red Social de Poesía con el poema «Si no fuéramos nada» y el XVI Concurso de cuentos infantiles sin fronteras con el relato «Amira y Jeremías».
En 2022, forma junto a Jero Varas el Club de la Escritura Testaruda, espacio que busca juntaletras que quieran superar el reto de escribir cada semana del año, con el objetivo de encontrar personas afines, mejorarse mutuamente y compartir su pasión.
En 2023 publica su segundo poemario, «El cadáver de mi ego en un maletero», su primer trabajo con su nuevo nombre artístico.
Escribe discos y canta libros. Johan H. es escritor, seguramente, por falta de recursos. El rap se convierte en su forma de expresión de adolescente y empieza a rimar y rapear sus primeras letras, después de intentos frustrados de ser escritor de grafiti, DJ o productor: lo más barato era un cuaderno. La escritura, la poesía y la música se unen cuando hablamos de Johan, que siempre fue, por muchos apellidos raros que se ponga, el nombre del artista.